Cuando sientes que estás perdiendo a tu pareja, sientes un gran dolor que te impide ver las cosas con claridad. Te sientes angustiada, rechazada, despreciada, y traicionada. Duele sentir que el amor de tu vida te está dejando atrás. Es doloroso escucharle negarlo, diciendo que estás loca, que eres una celosa sin razón y más cuando sabes que no es así. En su vida ya hay otros intereses, de lo contrario no te haría daño, no dejaría que la pases mal... ¡Es normal que te sientas traicionada! Las preguntas y miedos comienzan a rodear tu cabeza, sientes que le estás perdiendo, que aquel a quien un día entregaste tu corazón hoy se está alejando de ti. Y sabes que si lo dejas partir deberás enfretar la vida sola. Pero siempre podrás con la ayuda de los amigos, que en momentos así harán un esfuerzo especial en estar para ti.
Se siente en el corazón cuando alguien nos va abandonar, ya nada es igual, y nuestra pareja ya encuentra en nosotras todos los defectos del mundo, somos "locas", "neuróticas", y "vemos fantasmas donde no los hay". Y aunque el camino que nos queda por estar sea duro, es mejor eso a vivir junto a alguien que no nos valora y no nos da nuestro lugar. Si se quiere ir porque ha encontrado otra piel que es más nueva o porque quiere estar junto a alguien que no eres tú, es mejor dejarlo ir, así es. Por más que le quieras, no le tengas atado por obligación. Cuando te des cuenta que sin él puedes vivr más tranquila comprenderás la frase "Más vale sola que mal acompañada"
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